Música: Divididos en El Teatro de Flores - Y los pibes remontaban barriletes

style="float: right; margin-bottom: 10px; font-weight: 600;"Thu 29th Oct, 2015

Y los pibes remontaban barriletes.

"Divididos" en El Teatro de Flores

22 y 23 de Octubre 2015

 

A pocos días de haber colmado una vez más el Luna Park de Buenos Aires  y regresando de una gira a nivel nacional despidiendo ya su último registro discográfico "Amapola del 66", retornaron por el barrio, aunque ya aclararon que están trabajando en un nuevo disco que planifican para 2016.

Dos noches al palo. La aplanadora del rock nuevamente como en su casa, de Hurlingham a Flores.

"Oid mortales el grito sagrado". Entonando las estrofas del Himno Nacional Argentino y  apenas pasadas las nueve de la noche, el power trio más mentado del Rock Nacional dio inició a un show tremendo en la noche del Viernes 23 de  Octubre en El Teatro de Flores, aquél que supo llamarse "Fénix" en otra época de la porteñidad.

Más de dos docenas de canciones a lo largo de casi dos horas y media de un show demoledor, haciendo gala de su apodo dentro del rock, una verdadera aplanadora de sonido y música interpretando los hits del power trio con sus más de 25 años de carrera profesional, bajo un excelente juego de luces y un sonido potentísimo. Divididos debe ser una de las bandas que más cuidan su sonido en vivo, una verdadera pared de sonido, así como su puesta en escena. Todo al detalle sale extremadamente bien llevado con un profesionalismo inigualable. Meritorio.

 

Los chicos superpoderosos

Ricardo Mollo en voz y guitarras. Como de costumbre paseó su refinadísima colección de las mejores guitarras eléctricas habidas y por haber a lo largo de toda la noche, desde distintos modelos de Fender, Gibson, Epiphone, y muchas más, el front-man llevando las riendas de la banda, junto a Diego Arnedo, uno de los mejores bajistas de la Argentina, sumado a la polenta increíble de Catriel Ciavarella detrás de su Ludwig enorme de 5 cascos y platos Paiste.

Los tres, aglutinados allá a mediados de los 70's en el semillero de músicos que junto al hermano de Ricardo, Omar Mollo conformaron el grupo MAM (Mente Alma Muñeco).

La energía que destilan los Divididos en su show es tremenda. Recargaron las baterías de las casi dos mil almas que colmaron cada una las dos noches seguidas el Teatro de Flores como para tener pila nueva para rato.

 

Play-list

"Casitas inundadas, a votar": "Ojos de agua sobre la ruta 2. No hay poesía en este atardecer. Flotando el animal, no hizo pié en el trigal. Suben los bichos y baja el cereal". Justo previo a una elección presidencial. Acertada como anillo al dedo. Excelente elección para iniciar el recital. Y "la Sra." sigue sin recibir a los QOM. ¿Puede ser?

Seguido de "Miente el After Hour" y "Haciendo cosas raras" del CD "40 Dibujos ahí en el piso".

"Elefantes en Europa" y tras cartón "Capo capón" y el primer tributo, en este caso a "La Pesada del Rock and Roll" aquel seleccionado de los mejores rockeros de los 70's junto a Billy Bond y que supo tener entre sus filas a verdaderas glorias de nuestro rock nacional como Javier Martínez, Claudio Gabis, Alejo Medina, ("Manal"), Kubero Díaz, Jorge Pinchevsky, Isa Portugheis, y muchos más, con "Salgan al Sol".

Vendrían más homenajes, por supuesto.

Primer plato fuerte: "¿Qué tal?". "¿Qué tal te fue? Con el balazo estás mejor, ¿te dan amor o qué?. Bar vereda y alquitrán, si no hay función, ¿cuál es?. El monstruo baila sin telón, si hay paredón, ¿cuál es? ¡Saltá! ¡Saltá! ¡Saltá!¡Saltá! ¿Y el amor se fue?". Temazo.

Un poderoso tema del excelente "Amapola del '66": "Perro Funk" seguido por otro que no se queda atrás "Sábado" de "Acariciando lo áspero". Y conformando el tándem de los temas-tanque: "Ala Delta": "Una chica en el cielo vive en mi océano salvaje". La imagen en mi cabeza de los pibes remontando barriletes mientras la Virgen pasa haciendo Ala Delta es de una ciencia ficción exquisita que no tiene nada que envidiar a cuentos como los de Ray Bradbury por ejemplo Alto vuelo.

Bajando un cambio "Sisters" (de "Vivo Acá") como para calmar un poco las huestes, como todo reggae. Fue el único tema con el que Mollo invitó a tocar la guitarra a un músico invitado; de Villa Gral. Belgrano, Córdoba, Santiago Llorente, sus nervios no lo traicionaron. Hermoso tema. "Spaghetti del Rock". Agárrense de las manos. Momento sublime: "Luz, luz, luz del alma. Soy un hombre que espera el Alba" estrofas de "Par Mil" temazo de "Narigón del Siglo" (CD del 2000).

El público de parabienes con esta catarata de temas que no hacen más que reivindicar tantos años de trayectoria del trio desde aquel no tan lejano 1988.

Hubo un impasse para luego continuar con el tema incluido en "La era de la boludez" "Huelga de Amores" inspirado en la escritura de un grande como Eduardo Galeano que se fué hace poco pero que nos dejó mucho; y otra lindísima canción: "Amapola del 66" del álbum del mismo nombre de 2010, y al toque estalla el Teatro recreando el tema de "Sumo": "Crua Chan". Temazo.

Ricardo Mollo de buen diálogo con el público se luce con sus guitarras y al ver hacia el piso uno se topa no ya con una pedalera de aparatitos sino más bien un enjambre de dispositivos electrónicos infernal que evidentemente entre la maestría de Mollo y estos avances tecnológicos logran un sonido particular entre canción y canción que le dan ese toque característico al trio.

Sin dudas Ricardo Mollo es uno de los 10 mejores violeros de rock de nuestro país. En particular tuve la oportunidad de conocerlo personalmente en 1973 en un ensayo de MAM siendo él menor aún (a sus 16 años) y tocando la guitarra eléctrica con los dientes, al mejor estilo Hendrix, ya era un niño prodigio desde entonces. Admirable.

Diego Arnedo merece un capítulo aparte, más allá de ser uno de los mejores bajistas del rock nacional. En el año 2006, fue declarado como el mejor bajista nacional de los últimos veinte años por la edición de los Rock & Pop Awards. No sé si soy claro. Y con una personalidad arriba del escenario en la que se apoya la estructura musical del power trio. Más que sólido.

Catriel Ciavarella está en la banda desde 2004. La energía con la que toca la batería es asombrosa. Pura potencia. Es lo que requiere la música de Divididos. Siempre han tenido muy buenos bateristas a lo largo de la carrera musical del trio, pocos, pero muy buenos. Y Catriel cayó como anillo al dedo en un momento más que indicado para la banda. Cuando los elementos se integran y complementan magistralmente entre sí, eso es química pura.

Luego de "Cajita Musical" otro tema-tributo, en este caso a Sandro con "Tengo" (Un Mundo de sensaciones) seguido de "Hombre en U" otro heavy  que no se queda atrás con una fuerza increíble y como para no ser menos, tributo al Carpo con "Sucio y Desprolijo". Todo el mundo al palo.

 

Sección demolición

"Paisano de Hurlingham" seguido de "Rasputín-Hey Jude" obviamente coreado por todos y tras cartón "El 38": "El 38 está cargado, le puse balas pero no se hace apretar, en el oeste está el agite, el líder manda pero vos, vos te quebrás." (pesuti, no?). Ya para el final "Paraguay" de "Acariciando lo áspero", y esa mejicaneada de "ese lunar que tienes cielito lindo junto a tu boca..." que arranca cual serenata bien chaparrita y termina con un furioso rockandroll al mango.

Un tornado. Sumo presente, Luca not dead, como final final "Sumazo" ese potpourrí de "Viveza Criolla" que incluye partes de varios temas como "El Ojo blindado" "Estallando desde el Océano", "Mejor no hablar de ciertas cosas", etc.

Emotivo final recordando a Sumo, como no podía ser de otra manera.

Una verdadera aplanadora arrasando Flores una vez más.

 

De San Martín a Rasputín; de Beatles a Sumo, "coronados de gloria vivamos". 


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